Día 16. Cruel desesperación.

Esta mañana he ido al instituto que va a ser "mio". Lo odio. ¿Cómo se puede odiar algo que ni tan si quiera conoces? Pues no sé, pero lo odio. Esta tarde pretendía salir con una amiga a la que echo mucho de menos, Silvia. Pero nada, mi madre es odiosa en ocasiones. Me he pasado la tarde encerrada en casa, rayandome con una amiga, Carla. Nos hemos ayudado bastante. He llorado como quién dice dos horas seguidas. Ba, casi nada. Luego he tenido que salir a despejarme un poco, lo necesitaba. Es que mientras paseo soy incapaz de llorar. Dios mio, nunca nadie me dijo que la vida era tan difícil , tan sumamente complicada, necesito algo que me motive a seguir con esto. Y es que solo tengo a seis personas en mi vida, eso si, esas son las de verdad. Me siento orgullosa de tenerlos, y también envidiada. Les quiero mucho. Ahora, me voy a ir, a sido un día de perros. Siempre se me joden los planes. Necesito gritar, vivir, disfrutar, reír.