La alegría me la compro, me la peto y me la fumo.

La alegría me la compro, me la peto y me la fumo.
La alegría me la compro, me la peto, y me la fumo.

lunes, 29 de agosto de 2011

Haré una pequeña introducción.


Me llamo Patricia, y tengo 16 años y medio. No soy muy alta, la verdad, y tampoco estoy delgada. Me considero una más del montón, quizás incluso tirando para abajo. No soy una persona demasiado sociable, como bien pone mi firma soy muy insegura, y por lo tanto me cuesta mucho integrarme y confiar en la gente. Soy muy celosa, y le doy noventa mil quinientas vueltas a las cosas. Tengo grandes amigos en mi vida, de esos que la gente envidia, y los quiero como a nadie. Ah, se me olvidaba decir, soy la típica rubia romántica y cursi. Si, como lo oís, soy el ejemplo en persona. Me gusta mucho reírme, bailar, cantar... y esas cosas que les suelen gustar a los adolescentes. Sueño con viajar a los Estados Unidos, con mis amigos. Le tengo mucho miedo al amor, me han roto el corazón recientemente. Ahora llega lo importante, hago este blog para rememorar por siempre estos últimos diecinueve días (si , ese número me encanta, a pesar de todo, algún día lo explicaré.). Pues os cuento, quedan diecinueve días para empezar las clases, si, ya solo queda eso. Este año va a ser todo totalmente distinto, ya no llegaremos como siempre sabiendo con quién vamos a estar o diciendo: "Estoy deseando ver a tal, o a cual..." . No. Todo va a ser muy diferente. Cambiamos , pasamos al instituto, 1º de Bachiller. Un nuevo mundo, dado que nos separamos después de nueve años juntos (con algunos incluso más). Nos distanciamos, si antes eramos trece, si, solo trece, osea que imaginaos la confianza, el feeling, y el buen rollo de la clase. Pues ahora me pongo con tan solo dos de ellos en un sitio completamente distinto al que estoy más que acostumbrada. ¿Sobreviviré? Esperemos que si. A parte de a los compañeros de siempre, con los que empecé ya en Primaria, perderé a muchos otros de otros cursos más atrasados. ¿Perder? No sé, es una comedura-de-coco mía, pero ya os explicaré porque... Por el momento, voy a escribir aquí un, digamos, diario de lo que ocurra hasta el último día de las vacaciones, y si veo que esto sirve para desahogarme prometo seguir escribiéndolo durante el curso. Y allá va, desde hoy empieza la cuenta atrás...

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